El intrépido viaje hacia Nadavilla

Estoy a 4 meses de cumplir 34 años.
En estos 5 (!) años sin Blogger, no hice nada más. Escribí por supuesto, pero casi nada para el (horrible) mundo exterior. Tenía la teoría de que si me concentraba al máximo en mi propia mente surgiría arte superior. No estoy seguro del resultado, y nunca lo estaré, porque como ya adelanté, es arte autocensurada. No disponible. Encofrada.
Durante 2019 me di cuenta de lo vano de mi ejercicio. Me decidí por salir al mundo, retomar amistades, oler las rosas. Las rosas olieron a tiempo perdido y gases antidisturbios!
Me replegué, pero no del todo. Retomé mi vida social por internet. Instagram, Whatsapp, e-mail. Descubrí con terror que el universo no se detuvo estos 5 años, porque no lo estaba viendo.
Los griegos decían que te haces viejo a los 50. El 10% de mi vida antes de viejo se fue en un ejercicio de arte. Me arrepiento? no. Ahora tengo más claro el camino.
Nadavilla no existe, y eso está bien. No debemos dejar de pisar la ruta. El medio es el fin. Me detengo en la palabra intrépido, que indica al mismo tiempo valentía y torpeza, enfrentar al peligro sin miedo porque no se ha detenido a pensar en él. Así debe ser el camino a Nadavilla. Correr hacia delante por los años con decisiones a medio comer, y caer de tropiezo en la tumba.
Síganme los vivos!

Comentarios

Verónica Tapia ha dicho que…
Hola!!! es supernykka, recien pillé tu comentario del año pasado. Sigo en chile y me va super bien a pesar de el covid y todo eso! espero estes muy bien :)

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