Esto no es un post de cumpleaños
Hace años gritaba desde la ventana de un Honda Accord ochentero "Mañana es mi día!". Hace más años escribía en un diaro con tapas de jean y olor a perfume, lo mismo. Anuncio que mañana se cumplen 24 años desde mi nacimiento, y nadando en este culto numérico del bicentenario, asumo que el resto del mundo (como mi familia y mi polola) consideran esto importante.
Toda mi vida he visto los cumpleaños como una oportunidad: sea de regalos, de comida, de entretenimiento, hasta de enarbolamiento cultural. Sí, dije enarbolamiento. Los monitos te acostumbran a pensar que estas reuniones son valiosas por eso, por ser reuniones, por "compartir". Mi naturaleza esquizoide me satura con prontitud de ese tipo de estímulos, entonces la gente a mi alrededor concluye que soy un ser antisocial. Sea. Por ejemplo hoy mi madre entró a mi habitación enojada porque he estado retraído. Es fácil de explicar: Primero, tras 4 días seguidos de vernos las caras alcancé mi punto de saturación hace rato. Segundo, la gente cambia y ella espera que actúe con la misma alegría fácil que tenía a los 17 cuando nos veíamos más. Pero ahora ella trabaja y yo estudio ingeniería y también trabajo, el contacto se perdió inevitablemente y su percepción de mí está desactualizada.
Así que mundo, por enésima vez, no soy un ser antisocial ni estoy deprimido. Simplemente necesito de tí menos que la mayoría. Mucho menos, parece.
Con eso recuerdo la escena de Inception cuando los personajes del sueño reaccionan inmunológicamente ante los infiltrados. El mundo debe funcionar igual, si no no me molestarían tanto.
Cayó la tarde, un día menos. ¿Será que nos quedan dos años? ¿Sobrevivirá Salfate? ¿Sobrevivirá este blog?
Stay tuned.
Toda mi vida he visto los cumpleaños como una oportunidad: sea de regalos, de comida, de entretenimiento, hasta de enarbolamiento cultural. Sí, dije enarbolamiento. Los monitos te acostumbran a pensar que estas reuniones son valiosas por eso, por ser reuniones, por "compartir". Mi naturaleza esquizoide me satura con prontitud de ese tipo de estímulos, entonces la gente a mi alrededor concluye que soy un ser antisocial. Sea. Por ejemplo hoy mi madre entró a mi habitación enojada porque he estado retraído. Es fácil de explicar: Primero, tras 4 días seguidos de vernos las caras alcancé mi punto de saturación hace rato. Segundo, la gente cambia y ella espera que actúe con la misma alegría fácil que tenía a los 17 cuando nos veíamos más. Pero ahora ella trabaja y yo estudio ingeniería y también trabajo, el contacto se perdió inevitablemente y su percepción de mí está desactualizada.
Así que mundo, por enésima vez, no soy un ser antisocial ni estoy deprimido. Simplemente necesito de tí menos que la mayoría. Mucho menos, parece.
Con eso recuerdo la escena de Inception cuando los personajes del sueño reaccionan inmunológicamente ante los infiltrados. El mundo debe funcionar igual, si no no me molestarían tanto.
Cayó la tarde, un día menos. ¿Será que nos quedan dos años? ¿Sobrevivirá Salfate? ¿Sobrevivirá este blog?
Stay tuned.
Comentarios
feliz no cumpleaños, hoy es 23. estoy mascando un chicle de cocacola. a eso no importa, esquizoide! chocala hermano. me pasa lo mismo, muy parecido casi exacto
Si me acordaba de ti y de tu blog. No escribo mucho, creo que a veces pierde un sentido decir tanto sin llegar a ningún punto! -.-
Y sí, es chocante encontrar a alguien parecido a uno, pero al mismo tiempo me tranquiliza saber que no soy la única persona que tiene momentos así.
Algún día la gente entenderá que uno necesita su espacio y que quiere estar solo.
Cuidate (: