Cápsula de pánico

Llevo meses en estas cápsulas de pánico.

Egresar de una carrera se siente parecido a salir de un túnel en cámara lenta. De a poco van llegando los hechos: pasaron 4 años, dejaste de lado mucho por estudiar (escribir, amigos, salud, etc) y te ves en camino a los 30 sintiendo que te dormiste media década.

Estuve repasando todos los Half-Life que existen, para notar que el último y "nuevo" juego de la serie, Half Life 2 Ep. 2, tiene siete años. Aunque la verdad a veces aún pienso en AoE 2 Conquerors como algo "nuevo" y tiene 14 años.

Estoy por cumplir 4 años de pololo con la Carola. Llevo un año de trabajo informático. Hace 2 años al menos que no veo a muchos amigos importantes. Puedo seguir.

Estoy en la boca del túnel mirando una luz invasiva, sin formas, y no sé cómo empezar a dibujarlas. Me guío por pequeñas cosas: recurro a ejercicios nostálgicos como consumir Netflix, repetirme algo de Tarantino o como ya nombré, reventar alguna franquicia de videojuegos medio extinta. Pero siento que falta mucho.

Vivir solo te obliga a prestar severa atención a tu tiempo. La evasión no es cosa de un gesto, como antes. Revolver la memoria se ha hecho una actividad compulsiva y dominante, que genera conclusiones incómodas.

Imagino que una buena idea es retomar lo que me gusta. Podría comprarme una DSLR, salir a investigar Santiago y ver qué sale en limpio. Me estoy acercando al estado mental necesario para hacer versos, y la vida social la tengo en veremos. Podría llamar a la Clau, por ejemplo.

Por esta noche, cerremos la cápsula de pánico con Black Mesa Source y algún episodio de The X-Files.