Salió corriendo tipo Indiana Jones viteh

El martes me tocó ir a la premiere de La Educación de las Hadas, un flan español/argentino/portugués/francés que me encantó. Pero llegar ahí no fue fácil...

Tenía que estar en el microcine de Chilefilms a las 6 de la tarde. Me encontraba a 24 kilómetros, en mi antiguo colegio pidiendo papeles, a las 5. Los 24 kilómetros no eran una carretera recta, sino más bien un laberinto de avenidas, cruces, subterráneos... ¿se entiende la idea?

Salí corriendo como loco hasta el paradero de taxis colectivos y tomé uno mientras partía (en realidad estaba en medio de la calle, menos mal que no había ningún señor de verde). Como me fui en el asiento de adelante, el colectivero notó que el meridiano de greenwich de mis globos oculares era visible, y me preguntó si estaba bien.

-Hmmm... tengo que estar en colón con manquehue a las 6...- aquí me ilumino - ¿ud. sabe la forma más rápida de llegar?

El colectivero pone cara de James Bond, mete la mano debajo del asiento, saca su radio y pregunta: "¿central, conoce la ruta más expedita a colón con manquehue?" ... "negativo, negativo..." ... "pregunto vía medios de transporte, no móviles particulares, cambio" ... "Hmmm... espere un poco 16... ...metro, hasta la estación Cristóbal Colón... luego se busca algo que llegue hasta manquehue." ... "10-4 central... casi te pillo Jorge, jeje"

Mi oficial de reclutamiento en cinematografia.cl me había dicho que me bajara en tobalaba, y luego tomara uno de los buses rojos hasta el lugar. Así que me dio susto elegir la opción de Jorge Central.

Llegué al metro La Cisterna a las 5.20. Corrí hasta la entrada, luego hasta las primeras escaleras, luego por el pasillo enorme hasta la línea 4a y por último el cruce del puente sobre el andén (con rodeo incluido) la escalerita y el andén en sí hasta la última puerta del último vagón, que se cerró 1 segundo después de que pusiera los dos pies dentro. Mientras me tragaba el corazón desbocado y sacaba el mp3, miré el reloj: 5.23.

El viaje fue sin contratiempos hasta tobalaba. El único contratiempo era la hora: 5.52.

LA GRAN NIETA DE LA... (complete la oración)

Hablé con un guardia pokémon, para saber la salida que me servía para encontrar las micros. Me respondió y salí de ahí antes de que me atacara con su Growlithe.

Pensando en el tiempo me acerqué a un taxista, y le pregunté la tarifa hasta colón con manquehue. El hombre estaba acostumbrado a estafar turistas y cuicos, por lo que me dijo lo que decía siempre: "no sé". Lo mandé a... su casa, y fui donde un kiosquero: me indicó el paradero de las micros rojas, justo detrás de él. Corrí de nuevo, y fui el último en subir. Abajo quedó una pareja de franchutes que colapsaron ante la idea de "haceg eil voyage du pieu".

Abracé con mi brazo izquierdo el poste de la escalerilla atrás de la micro, abrí mi bolso y me puse a interpretar el mapa y las pistas que el señor Tapio me facilitó. Mientras sorteaba los vaivenes del minibus, miraba con poses de Indiana Jones por las ventanas, y buscaba las pistas de Tapio a mi alrededor, al mismo tiempo que el nombre de las calles. Por largos 5 minutos no encontraba NADA. Cuando al fin apareció colón empecé a reconocer calles y pistas. Pero teniendo esas razones para tranqulizarme surgían nuevas que las anulaban: las 6!!!

Seguí asegurándome de las direcciones y señales hasta al fin chocar con manquehue. Me bajé corriendo (siempre corriendo) y miré la hora: 6.04. Me imaginé una bola de piedra gigante que avanzaba por la calle la capitanía... llegué respirando apenas a la entrada de Chilefilms, donde un par de guardias sonrientes se me quedaron mirando.

-Soy... escritor de... cine... matografía punto cl... y vengo... a la premiere...

-Entonces siga corriendo nomás joven. ¡Ah no espere! ¿ha venido antes?

-No... no...

-Mire. Siga este callejón. La segunda mampara. ¿Sabe lo que es una mampara? -ya estaba a 10 metros del guardia, en plena carrera- ¡puerta de vidrio!

Llevaba tres cuartos de callejón cuando pasé a mi lado, en la vereda, a un pelado de camisa damasco. No reparé en él. Atravesé la mampara y no había nadie: salvo 3 puertas.

Puerta 1: pasillo y otra puerta.
Puerta 2: baños
Puerta 3: misteriosa, con un letrero de Dolby. Asumí que era la sala de proyección o algo así.

Me puse a golpear en la puerta 3, y no hubo respuesta. Entonces me llegó una voz desde la mampara:

-¿ya empezó la película?

Era nada más y nada menos que Don Ítalo Passalacqua, el famosísimo crítico de espectáculos. Lo había visto en tv desde mi infancia, cuando no me perdía los capítulos de "cuánto vale el show" (¿me recogen el carné?). Cuando crecí lo veía de repente en sus críticas de películas en el noticiero de TVN cuando se llamaba aún "Televisión Nacional de Chile". Siempre lo había admirado por su valentía al hacer pública su homosexualidad, en tiempos que eso era razón de despidos o incluso golpizas.

-ehhhmmm... creo que sí, pero no sé donde se entra...

-Pues por aquí...- me sonríe y abre la puerta con el letrerito de Dolby. (con razón nadie abría... ¬¬) Me hizo pasar y una vez dentro me indicó el pasillo hacia los asientos delanteros.

Yo atiné a decir un par de "gracias", tropezarme con un peldaño (alguien en la oscuridad gritó "bingo" no entendí a qué se refería) y abrir mal el asiento... dos veces. Cuando al fin logré sentarme, el último crédito terminaba y comenzaba el fade-in a la primera escena.

VICTORIA!!

La función estuvo bien: salvo por una perodista que tenía risa de gallina pregonera en trance. Una vez que terminó me despedí de don Ítalo y partí a casa. Me dio lata que no estuviera oscuro (me gusta entrar al cine de día y salir de noche) y en la micro de regreso coqueteé con una morena muy linda. Perdí el papelito con su mail.

Pero no importa! la película estaba muy buena!

(Y la morena también... :/ )

Me dejan comentaritos. O si no me deprimo.

Próximo post: mi nueva u! impresiones de mi primer día. (chan)